Podemos trabajar durísimo todo el día y después de un buen baño, derechito a la hamaca a descansar un rato para cargar baterías. Hace 15 años, recién llegados, cuando teníamos que recorrer Yucatán por diferentes motivos o regresando de una excursión por la tarde, pasando por los pueblos a mi me maravillaba lo que veía, casas abiertas de par en par, suelos muy limpios, brillantes, nada en el suelo y unos pies colgando de las hamacas, prácticamente no había sillas todos sentados o acostados en sus hamacas, yo les llamaba la gente del aire, todo Yucatán flotaba en sus hamacas.
Lo primero que hicimos fue comprar hamacas y luego investigar su historia, lo fácil fue la historia; Parece que en los tiempos prehispánicos se dormía en petates, y tan es así que en los cenotes de pueblos conquistados siempre te encuentras unas piedras labradas que parecen una gran X porque es el significado de “ahora esto es mío, aquí está mi petate”. Las hamacas se piensa que se trajeron del Caribe alrededor de doscientos años antes de la llegada de nuestros parientes los españoles, aunque en El Museo del Oro de Colombia hay una hamaca urdida con hilos de oro
Ahora la compra de las hamacas es otra historia: de cuantos carretes???, de cuantas cuartas???, de que tamaño de hilo???, que tamaño de hamaca??? ya el color era lo de menos.
Después de 15 años se puede decir que somos expertos en hamacas: tamaño matrimonial de hilo delgado (no el más fino que le llaman crochet, esas son carísimas y para que se te atore el cinturón y revientes un hilo a la primera me muero) color algodón crudo y de 11 cuartas sin contar los brazos. Las sogas siempre de henequén nunca de nylon porque se corren y acabas en el suelo, después de aterrizar en tu coxis.
Pienso que se podría escribir todo un manual sobre cómo usarlas pero lo más divertido es el descubrimiento del Tu-u, te acuestas en una mitad de la hamaca a lo largo y en la otra mitad a lo largo otra persona en sentido contrario o sea los pies asía ti y se pueden mecer mientras platican como en un tu y yo.
Si el bebe está llorando, lo pones en una hamaca a lo largo bien centrado y lo meces, se tranquiliza, no sé si le recuerda el útero pero su efecto es sorprendente, mi hija cuando se mudo a España se llevo su hamaca y tuvo que hacer hoyos en la pared para poner los hamaqueros porque era la única forma que la bebe se dormía, importante le tienen que hacer nudos en las cuatro orillas para que se levanten estas y así no hay forma de que se caiga un niño incluso niños ya gateando.
Cuando te vas a sentar en una hamaca asegúrate primero de agarrar la orilla de la hamaca, estira tus brazos arriba de tu cabeza y luego te sientas, importante, tiene que haber mucha hamaca arriba de tu cabeza para evitar un vuelco y acabes en el suelo.
Se dice que dormir en hamaca es pésimo para la espalda….no, es maravilloso, la hamaca se hunde en la parte más pesada de tu cuerpo haciendo que tu columna se estire, es de lo mas relajante para tu espalda.
El Hamaca- Sutra es otra historia.
Hoy ha sido un largo día así que me voy a mi hamaca a ver el atardecer con un vaso de té de jengibre en la mano…La dolce vita!!!
Saludos desde la selva del Yucatán!!!
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